Como todos los años, los puestos funcionan frente a la Iglesia Catedral. En el lugar, pueden conseguirse manuales educativos a la mitad de precio de lo que salen los nuevos. Destacan que, por la realidad económica, cada vez es más la gente que se suma a esta iniciativa.
La feria de canje, compra y venta de libros escolares usados que desde hace años se instala frente a la Iglesia Catedral durante marzo volvió a funcionar para este ciclo lectivo y los puesteros destacan el “gran movimiento” que en están teniendo por estas días, a raíz de que esta iniciativa permite “ahorrar unos pesos”, en un contexto económico complejo.
“Este es un clásico que está todos los años. Empieza con el comienzo de clases, que este año fue el 1° de marzo, y estaremos hasta fin de mes seguramente”, le manifestó uno de los encargados de un puesto de la feria, Inti Luca, a LA CAPITAL, y recordó que la feria permite “traer los libros del año pasado que cada uno tenga y poder hacer un canje por los de este año”.
A pesar del avance de los contenidos digitales, diferentes escuelas de Mar del Plata les siguen solicitando a sus alumnos los tradicionales manuales que, respecto al año pasado, registran importantes aumentos en su valor. Actualmente, los mismos pueden costar desde los 8 mil hasta los 60 mil pesos, siendo los más caros los de idiomas.
Además, debido a que a los estudiantes pueden pedirle varios libros escolares, según las distintas asignaturas que deban cursar, esto puede significar una derogación de dinero más que importante para las familias en esta época del año.
Por ello, muchos padres o adultos responsables de los estudiantes acuden a diferentes maneras de ahorrar dinero en la compra de libros escolares, ya sea a través de fotocopias o buscándolos usados, lo cual obviamente hace bajar considerablemente su valor.
En este marco, la feria que funciona frente a la Iglesia Catedral se erige como una opción más que interesante para quienes buscan libros usados, permitiendo además la chance de ofrecer otros textos como parte de pago o como canje.
“Se pueden ahorrar unos pesos y si tienen libros dando vueltas, del tío, del abuelo, todo tipo de literaturas, novelas, nosotros los tomamos en parte de pago para que se puedan llevar el libro del ciclo lectivo”, agregó Inti Luca como una de las novedades de este año de la feria, que funciona de lunes a sábado en el horario de 8 a 19.
En este sentido, destacó también que en el lugar pueden conseguirse los libros escolares “un poco más o un poco menos la mitad del precio de lo que salen nuevos, dependiendo del libro y de su estado”.
Por último, el encargo de unos de los puestos de la feria recomendó a quienes van a buscar algún libro “llevar bien anotado cuál es el que necesitan porque hay libros de distintas editoriales o distintas ediciones del mismo libro, según su año de impresión”. “Por esto está bueno traer todo anotado o la fotito del libro que necesitan”, aconsejó.
En el lugar los puesteros también señalaron que las editoriales hacen “cada vez más descartables los libros y hasta con cosas para recortar”, por lo que recomiendan “no usar tinta sobre los mismos y hacer lo que se pueda en las carpetas, para que el año que viene se pueda llegar a reciclar de alguna manera el libro”.
Por último, destacaron que, por la realidad económica del país en los últimos años, es cada vez más la gente que se acerca a consultar y concreta canjes o compra libros usados en el lugar. “Ha venido bastante gente a consultar, a preguntarnos, la verdad que se está moviendo mucho este año”, concluyeron.